Socios que llegan al corazón de ASPARBI

testimonio muy emotivo de parte de un socio de la Asociación Parkinson Bizkaia – ASPARBI y hoy queremos compartirlo con todos vosotros y vosotras. Esta persona nos ha hecho llegar lo que siente día a día y lo que significa para él acudir a ASPARBI, hecho que se ha convertido en un pilar fundamental para su vida. De parte de toda la familia que formamos ASPARBI agradecemos de corazón estas palabras y estamos convencidos de que todos juntos seguiremos apostando a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la enfermedad de Parkinson. «MI VIDA CON EL PARKINSON» «Hasta hace más o menos año y medio, mi vida había transcurrido soportando y disfrutando las penas y alegrías propias de una persona normal que vive en este mundo tan voluble: Estudiando, trabajando, casándome, teniendo hijos, despidiéndome de mis padres, recibiendo a mis nietos, etc. En esos momentos, justo después del confinamiento provocado por el COVID19, y tras notar que braceaba irregularmente temblándome una de mis manos, me dirigí a una neuróloga y escuché por primera vez la frase: tienes Parkinson. Se me calló el mundo encima y eso que no sabía todavía a todo lo que me tenía que enfrentar. Lo que sí sabía es que no tenía cura, que me enfrentaba a un momento crítico de mi vida y que cada día iba a estar más limitado hasta el punto de quizás no valerme por mí mismo. Aunque sufro bajonazos como todo el mundo, me considero una persona positiva y me gusta ofrecer optimismo, por lo que con la ayuda principalmente de mi familia y amigos y sabiendo que no hay una cura definitiva para el Parkinson, me planteé tener esperanza y fe, informándome de posibles mecanismos que me ayudaran a mí y a mi familia para convivir con la enfermedad con una calidad de vida aceptable. Una de las decisiones que tomé al poco tiempo de diagnosticarme la enfermedad para conseguir el objetivo de superar las dudas que se me planteaban fue acercarme a ASPARBI y ser uno de sus socios. No espero un milagro, pero observo a mi alrededor cómo mis compañeros acuden a la Asociación con un esfuerzo encomiable y participan en las terapias que nos ofrecen intentando mejorar sus dificultades de caminar, su habla y su estado general a pesar de encontrarse de manera habitual con momentos de depresión, desesperación y ansiedad que a buen seguro han oscurecido sus sueños de felicidad potencial no alcanzada. En ASPARBI no nos engañáis diciendo que nos vamos a curar, todo lo contrario, nos enseñáis a esforzarnos por vivir con la enfermedad adoptando actitudes que nos den esperanzas para conseguir una calidad de vida y alcanzar así una cierta felicidad a pesar de todo. Me preguntaba qué se puede ofrecer a un enfermo de Parkinson, con un futuro tan incierto, para que tenga la fe suficiente que supere sus momentos de depresión, ansiedad, temblores, rigideces, lentitud de movimientos, desequilibrios y síntomas no motores a los que se enfrenta. Pues bien, además de las terapias medicinales, avances en ciertas técnicas de cirugía, ultrasonidos para modular la enfermedad y otros estudios de investigación que se están realizando, nos encontramos con esta asociación de ASPARBI en la que sus asociados formamos una especie de familia donde el apoyo y cariño no faltan. Cuando he descubierto ASPARBI me he dado cuenta de que las instituciones y personas que ayudan a mantenerla están siendo fundamentales también para mi vida, por eso tengo la necesidad de expresar mi agradecimiento a todos ellos, el de mi familia y estoy convencido que también el de mis compañeros y ya amigos de la asociación, confiando que sigan manteniendo los apoyos que la sustentan. La alegría y el cariño con la que nos reciben nuestros monitores logopedas, la enseñanza y ayuda a esforzarnos para encontrarnos bien físicamente que nos inspira nuestra profe de fisioterapia, el entusiasmo que nos trasmite la maravillosa pareja que nos da musicoterapia, las técnicas de estimulación cognitiva, sin olvidarme del resto de un equipo de profesionales, cercano y dispuesto a ayudarnos en todo momento, es la razón por la que me siento en la necesidad de exponer de manera muy emocionada todo lo aquí señalado en este escrito.» «ESKERRIK ASKO!!!»]]>